Donde estés, vuelve.

Incapaz de tener un minuto sobre este teclado. A veces pienso que necesito recuperar mi vida, mi antiguo Yo. Donde estés, vuelve.

Como relatar brevemente todo lo que me está sucediendo; esto es algo que arrastro desde hace meses, por no decir desde hace 2 años.

Mi relación de pareja está más que desgastada, no tengo a quien pedir ayuda, a días necesito gritar 'Auxilio'. Son tantas cosas en estos dos años de convivencia. No sé si algún día volveremos a tener lo que tuvimos.

Dos años en los que tras pasar del pleno empleo, nos hemos quedado cojos y mi trabajo es la unica fuente de ingresos familiar. Dos años ejerciendo de cabeza de familia, el primero de ellos embarazada y el segundo como madre de una niña preciosa que es el único motivo por el que me levanto día a día.

Despues de pasar por la decepción, el engaño repetitivo, la frustración, la desesperación, he hallado en mí misma un pequeño foco por el que luchar.
Me he autoconvencido a mí misma para dejar de amar a la persona que más he querido en la vida. El que ahora sólo puede padre de mi hija y compañero de vida. Y me es imposible dejar de quererte.

Lo más hermoso que me ha pasado en esta vida es tener a mi hija, sentirla en mi vientre, ver cómo cada día crecía y sin embargo, a día de hoy no volvería a repetirlo. Es algo que me duele tan adentro que no puedo dejar de llorar al pensar que no podría soportar otro embarazo así.

Llevo arrastrando esta tristeza mucho tiempo. Me sentí muy sola estando embarazada pero más me siento a día de hoy.

A veces pienso que la vida no tiene sentido así, sintiendo como si mi casa se trata de una carcel.
Siempre me levanto diciendo que esto debe cambiar pero ya no puedo más que resignarme a vivir así.
Las ilusiones y los planes que un día hicimos se acabaron.

Cumpleaños, primeros pasos y un largo etc

Me cuesta mucho sentarme aqui frente al ordenador a escribir y es que son tantas las cosas que me gustaria plasmar y practicamente no tengo tiempo. Es una pena, a muchas blogueras las sigo a traves de FB y TW pero a veces tampoco tengo momentos en el dia para comentar sus posts.

Hoy he decidido tener 5 minutos rapidos para contar brevemente como esta siendo este verano, tan diferente al anterior. Y es que no veo que pase el tiempo, pero vaya que si pasa.

Hace más de 1 mes que mi pequeña cumplió su primer añito, sin celebración familiar, (aunque esto sería digno de un capitulo entero), pero con viaje de regalo y sus primeras vacaciones, vamos las primeras en familia. Como suena eso.

Queriamos planificar un viaje a Asturias pero nos parecía muy largo el trayecto para la primera vez y nos decidimos por San Sebastián. Fue un acierto, entorno rural, playa y temperatura a menos de 30 grados. Perfecto.

Se acabó la primera semana y media de vacaciones, y desconecté, vaya si desconecté, si desde noviembre no había tenido una semana entera.

Y ahora en julio volví a coger otra semanita y media y a descansar.

Podría mencionar muchas cosas de este mes de julio pero creo que lo más importante ha sido que Elisa da sus primeros pasos con soltura. Cuanta evolución, en tan poco tiempo.

Se me acabó la paz del hogar. La princesa reclama su corona y yo vuelvo al mundo 1.0

1 año de lactancia materna

Me gustaria compartir cual ha sido mi experiencia con la lactancia durante este primer año.

Antes de nacer mi pequeña pensaba siempre pense que daria el pecho, es mas, ni se me paso por la cabeza comprar biberones (ni por si acaso). Creia que tal vez seria incomodo, que me haria daño, que no sabria, mil pensamientos tipicos de una novata.
Durante el embarazo me compre varios libros sobre la evolucion del embarazo, incluso el famoso Duermete niño, del cual hablare otro dia y el cual no he llegado a acabar, creo que con eso resumo todo.

A lo que voy, que me lio. Algunas personas me preguntaban si tenia la idea de dar el pecho o no. Parece una pregunta bastante importante para seleccionar el tipo de madre que vas a ser o por lo menos eso es lo que parece.
Como decia, yo no me plantee otra opcion. Hubo dos personas que me mencionaron como dar el pecho tumbada en la cama, sobre todo, para las primeras semanas. Creo que fueron los dos mejores consejos que he recibido con respecto a lactancia y a crianza, o por lo menos, a mi me han servido de mucho.

Nada mas nacer Elisa, nos dejaron 1 hora en la sala de descanso antes de pasar a la habitacion y alli la matrona que me atendio en el parto me puso a la niña al lado y me indico como abrirle un poquito la boca para que se agarrara bien.

Esa noche se quedo dormidita y por la mañana le intente dar yo misma pero se agarraba y se quedaba dormidita, hasta que por la tarde la matrona de planta me indico que debia despertarla y espabilarla para que comiera, me explico como acoplarnos y como abrir poquito a poco la boca para que succionara mejor.

Y asi le di el pecho las primeras semanas, la mayor parte del tiempo tumbada en la cama y cuando compramos el cojin de lactancia (Boppy de Chico); una de las mejores y mas rentables compras que hicimos; me acostumbre a dar el pecho en el sofa.

En todo este tiempo no he tenido problemas de ingurgitacion ni de grietas, una suerte, creo que gracias a la buena informacion que me dieron en el hospital, pues no hice las clases de preparacion al parto. Y tambien a mi propia intuicion y mi seguridad en mi misma y la confianza de que podria solucionar cualquier dificultad.

Recuerdo que al dia siguiente del altame subio la leche, me di cuenta porque tenia el pecho como una piedra, deformado y me goteaba. Instintivamente y sin que nadie me explicara que hacer, me saque leche como pude con mis propias manos en el lavabo, creo que esto me ayudo a que el pecho no estuviera tan tirante y la niña pudiera agarrarse mejor.

Pasaron los meses y mes y medio de reincorporarme y despues de hacer un estudio de mercado sobre sacaleches me compre el extractor manual de Medela, la marca elegida fue gracias a la  recomendacion de la enfermera que atiende a mi hija. No he probado otro pero a mi este me ha dado un resultado magnifico.

Empece a probarlo y me he vuelto una autentica experta, tanto que ahora no tendria necesidad de utilizarlo sino fuera porque me parece mas higienico que hacerlo sin el.
Sigo utilizandolo cuando llego del trabajo para dejar una toma para la mañana siguiente.

Tambien he de decir que durante este año he aprendido un monton sobre lactancia, sobre el porteo, sobre la crianza natural, tanto que estoy asombrada.

Antes de nacer Elisa, pensaba que ya iriamos comprando las cosas segun las necesitaramos y eso nos ha permitido ser mas selectivos y nos hemos dado cuenta que con menos cosas vivimos mejor, que mi hija no necesitaba ni la mitad de las cosas materiales que antes pensaba que eran totalmente necesarias.

Durante el tiempo de la baja me dio tiempo de leer muchos libros, en concreto destacar los de Carlos Gonzalez y Rosa Jove, muchos blogs, videos y mucha informacion totalmente desconocida para mi.

Animo a todas las mujeres que esten gestando a que se informen, lo mejor es saber elegir conociendo todas las posibilidades.
Y si, tambien he de decir que con respecto a la lactancia se oyen muchas cosas, a mi las que no me interesan no les presto atencion. Yo doy el pecho en publico, lo hice en mi trabajo durante la hora de lactancia, lo hago cuando salimos alguna vez a cenar o comer fuera de casa.
No tengo verguenza de decir que mi hija duerme alguna vez con nosotros, que es feliz, que no tiene ningun problema por dormir tambien en su cuna sin tener que llorar. Tampoco me molesta que me pregunten si voy a seguir dandole el pecho mas tiempo.

Lo que no quiero es que nadie me juzgue por hacerlo, igualmente que yo no juzgo a los demas por decidir otras opciones.
Somos felices y eso es lo que importa.

1 añito despues

Las cosas cambian.

Tal vez fue lo que siempre estuvimos esperando. Esperar, si, espere 9 meses, dificiles, si, pero maravillosos.
Y aunque quisiera censurar los momentos malos y enmarcar los mejores, no cambiaria nada.

Pese a todo, llegaste para transformar lagrimas amargas de dolor por otras dulces de alegria. Si bien dicen que las madres dan la vida a sus hijos, yo puedo decir que tu me la has devuelto tambien.

Durante este año, dificil tambien, pues las circunstancias no acompañan, has sido el motivo principal por el cual no rendirme.

Me has reconectado con el mundo, conmigo misma. Gracias !
El 15 de junio nacio mi niña bonita

Dejar fluir

Hace dias que no escribo nada. Y tengo tanto que compartir pero ultimamente me estoy tomando bastante en serio esto de pasar de todo.
No porque no me importe nada pero creo que he acumulado tanta tension en tan poco tiempo que no se como canalizarla y he optado por dejar fluir.

Elisa esta a punto de cumpir 1 año y ahora me ha dado por recuperar mi camara de fotos y hacerle 100 fotos diarias como si no hubiera un mañana. Y es que ha cambiado tanto en estos meses.

Ahora ya se apoya en el sofa y va andando sin soltarse, dice mamamamama....y me derrito. Y cuando la veo reir no puedo creer que esto sea real.

Lo que me ha descubierto la maternidad ha sido el regalo mas maravilloso de esta vida. Hace 1 año estaba estresada en el trabajo, explicando a mi sucesora todas las tareas en muy poco tiempo, montabamos el armario y guardabamos las cuatros cositas que le habiamos comprado, todas neutras, pues no sabiamos si era niño o niña. Daba paseos para mantenerme en forma y sentia como mi hija se movia, que sensacion tan inolvidable.

Y el dia que Elisa decidio nacer no estabamos preparados, no teniamos la maletita del hospital preparada como todos nos insistieron...y he de reconocer que eso no me sirvio de nada, lo que si me sirvio fue confiar en mi misma y en el apoyo de mi pareja, al igual que he ido confiando en mi misma a lo largo de estos meses, viendo como mi pequeña se hace mayor.

Y ahora voy seguir fluyendo pero mientras duermo.
Felices sueños

Desahogandome

Como describir como me siento ahora.

Debería volver hacia atrás para poder hacerlo. Son muchas cosas las que siento, rabia, impotencia, ira, desconsuelo, tristeza, desilusión, desesperanza.

Aunque lo único que me quita las penas es esta niña preciosa que está a mi lado. Su evolución, su sonrisa, su mirada me devuelven literalmente la vida, pues muchas veces he pensado que sin ella la vida no tendría ningún sentido.

Son muchos meses, casi dos años soportando el peso total de mantener una casa, de trabajar día tras día sin descanso, sin vacaciones ni momentos para el relax. Aguantando mentiras, desplantes y un sinfín de cosas que prefiero ni mencionar.

No he ganado nada, a pesar de haber trabajado hasta dar el máximo, lo único que he conseguido ha sido que me disminuyan las horas de trabajo. A pesar de ayudar a la persona que más quería, lo único que he conseguido ha sido decepción tras decepción y mentira tras mentira.
He aguantado que me digan que mi hija no era un buen momento, he aguantado que critiquen mi papel como madre diciendome que no iba a tener dinero para comprarle una cuna, he soportado la ansiedad, el desamor y la desilusión por la vida.

He decidido que mi hija no tiene porque aguantar esto. Mi hija me tiene que ver feliz y esto debe ser para mí una obligación.
No quiero tirar la toalla todavía.

Espero que esto sirva para que si alguna está en mi misma situación sepa que de todo se sale, que algún día llegará algo bueno y que todo se arreglará.

Replanteando el futuro

Estas dos ultimas semanas han sido bastante dificiles. Se acabó el permiso de lactancia y con él mi protección laboral.

Mi empresa pese a ser una compañía grande opta por reducirme la jornada de manera unilateral, solo es media hora al día pero a final del mes se nota, y más cuando el único ingreso fijo y estable es el mío y la ayuda de alquiler.

Me siento decepcionada porque desde que volví he intentado dar el máximo porque no se notara la hora de lactancia y rendir lo mismo. Es más suele siempre llego al trabajo un cuarto de hora antes para empezar a primera hora sin incidencias y adelantar trabajo.

Me siento decepcionada porque durante los meses de embarazo solo cogí una semana de vacaciones cuando estaba de 3 meses y hasta que dí a luz solo disfruté días sueltos que cogía para ir tranquila a las ecografías o alguna visita médica. Cuando le comuniqué a mi jefa que estaba embarazada me dio a entender que aquí las bajas se las cogían a la mínima y yo le dijé que mi intencion era estar el mayor tiempo posible y así fue.
Es más me enteré una semana antes de dar a luz que a las 37 semanas podía haber cogido la suspensión por riesgo y ahí estuve durante el ultimo mes estresada por el trabajo y por los problemas familiares anexos.

El día que me tramitaron la suspensión hablé con mi jefa y el comentario que me cayó fue el siguiente: "Esperaba que estuvieras hasta el final" Y mi respuesta fue: "Mi cuerpo no aguanta más" Esa misma semana casi me ingresan por tener la tensión alta, me imagino que por la acumulación de tensión que tenía.

No pasaron ni tres días que el mismo día que entregué los papeles en la mutua estaba ya de parto porque esa misma noche de madrugada mi hija nacía.


A mi vuelta me dijeron que no tenían ningún problema con el horario, con el permiso de lactancia, es más me ofrecieron una sala en la oficina pero yo decidí subir a una sala de descanso del mismo edificio para no molestar.

Cual es mi sorpresa cuando esta misma semana me comuncian que me reducen el horario porque no hay trabajo. Una excusa que en mi caso no se cumple puesto que se me han incorporado tareas nuevas.
Imagino que algo tendrá que ver en que la decisión viene más allá de mi departamento, eso quiero creer, pero de todas formas, cada día tengo menos ganas de seguir aquí.

A veces pienso que sería mejor que me dieran pasaporte y a otra cosa mariposa.

Estoy decepcionada porque se que me he estancado en un puesto que no equivale a mi formación.
He pensado en dar clases de informática para personas que no tienen conocimientos, pero deseo estar con mi hija, tanto como tener la capacidad de darle lo mejor.
Me he planteado volver a pintar, volver a hacer manualidades y sacarme un sobresueldo.
Tengo tantas ideas en la cabeza para hacer pero no tengo fuerzas ni motivación para emprender nada.


Menudo rollo he soltado, pero vamos que me he quedado bien a gusto.
Feliz fin de semana y que nadie os amargue vuestros mejores momentos

Por qué llorar

Será por el cansancio, será por la acumulación de sentimientos. Será porque el cuerpo es muy sabio.

Llevo unas semanas como una montaña rusa, con mucho trabajo, con muchas emociones, con mucha tensión, a veces con ratos más agradables.
Recuerdo como se acerca el mes de abril y hace un año que pintabamos la paredes del salón y del cuarto de Elisa y como a menos de un mes de que naciera montabamos su armario y guardabamos la ropita que habiamos comprado.

Recuerdo como se movía, tan dulce, esa sensación de ver mi tripa tumbada y ver como se movía.

Hace mucho que no me emociono, creo que es una barrera que me he impuesto a mí misma por obligación y por necesidad. Necesito no sentirme tan vulnerable, sé que cuando eso pasa soy más proclive a derrumbarme y tengo la obligación por mí misma de sentirme fuerte y poderosa, igual que me sentía cuando esperaba a mi hija.

El embarazo nos da fuerzas para mover el mundo, por lo menos en mi caso.
No he sentido depresión post-parto, creo que he durante el embarazo y hasta ahora he ido arrastrando una sensación continuada de tristeza, que intento evitar haciendo ejercicio de relejación y pensando mucho lo hermoso que es tener a mi hija conmigo.

Me vienen tantos momentos a  la cabeza, me siento tan fuera de lugar a veces.

Creo que he vuelto a sentirme insensible con el dolor, como si formara parte de mí, como si fuera el unico sentimiento que debo sentir y como si fuera el unico sentimiento que pueda sentir.

Sobre todo lo que observo es que tengo muchas ganas de hacer cosas, pero cuando intento llevarlas a cabo lo que pienso es ¿para qué?
Esto que me pasa no es más que falta de ilusión porque generalmente soy una persona que tira hacia adelante, que siempre intenta ver el lado bueno, pero ultimamente casi es una obligación ser optimista.

Me gusta rodearme de personas con energía positiva, con ganas de luchar, aunque muchas veces te encuentres lo contrario.

Aún podemos cambiar las cosas.

Protección durante el embarazo

Ayer viendo el debate de Telecinco sobre el aborto me hizo reflexionar.

Sean las circunstancias que sean siempre se trata de un hecho triste, sea un embarazo deseado o no.

No voy a entrar en debate porque yo tengo mi opinión personal y yo no lo haría en ningún caso. Pero deberían plantearse qué está sucediendo. No es posible que teniendo los medios que existen actualmente para evitar la concepción haya tal número de abortos al año.

¿Qué está fallando?
Educación sexual, falta de información, falta de protección de la mujer, de todo un poco, verdad?

¿Qué problema hay por dar una buena educación sexual lejos de valoraciones religiosas, morales, etc? Formemos a los jovenes para que sean capaces de tomar decisiones sobre su vida sexual. Que dispongan de toda la información para que nadie les pueda manipular, que conozcan sus derechos...

¿Las mujeres estamos protegidas sino quedamos embarazadas?
En absoluto. En el trabajo nos sentimos obligadas a trabajar a más, a rendir más que antes para evitar que nos cuestionen. Nos sentimos poco valoradas pues practicamente no ocupamos puestos de responsabilidad ni tampoco estamos reconocidas "salarialmente".

¿Está bien visto el embarazo?¿Y en las jovenes?
La gente se alegra de tu embarazo diciendote: "Ya verás la que se te viene encima". Como si los hijos fueran un problema. Y no te cuento si eres menor de 30 años, que ya se llevan las manos a la cabeza diciendo que tienes toda una vida por delante y que este no es un buen momento.

¿Qué nos depara el futuro?
Más embarazos no deseados, más abortos, menos conciliación y menos ayudas a las familias.

Sr. Gallardón preocupese de proteger a las mujeres, a sus hijos, a las familias en general.

Fin del permiso de lactancia

Hoy ha sido mi último día de permiso de lactancia. Hace 9 meses que estaba tan ricamente desde el mismo sofá desde el que escribo y a estas horas ya llevaba varias horas con contracciones.

Qué recuerdos. Es la mejor experiencia que he tenido en mi vida. Es por lo único por lo que tengo ganas de seguir hacia adelante.

Mañana nos toca revisión médica, la primera sin vacunas. Qué bien!

Hoy ha sido un día difícil, sobre todo en el trabajo. Pero de ello no quiero hablar más, creo que con la actual crisis, las noticias que hay a diario, suficiente tenemos como para explicar la dificil situacion por la que estamos pasando.

Pero hoy ha sido mi último día con mi niña en el trabajo.
Reconozco que al principio me resultó extraña esa sensación pero como todo en esta vida; me adapto a cualquier circunstancia y ahora me encantaba poder hacer ese receso a mitad de jornada para desconectar, ver a mi niña, hablar con mi madre incluso reirme un rato.

Para mí, no ha sido un problema dar el pecho en un lugar público como es la zona de descanso de mi oficina. Creo que hemos sido pioneras, al menos en el edificio donde trabajo. Mucha gente se sorprendía cuandome veía con mi hija.

Y si echo la vista hacia atrás veo que hace 5 meses que me reincorporé y que han pasado tantas cosas desde entonces.
Quisiera pasar más tiempo con Elisa, pero no puedo. El peso de esta familia recae practicamente sobre mí desde hace bastante tiempo. Parte de la ansiedad que siento es por esa incertidumbre.

A veces me siento tan impotente por no poder dar más de mí, pero necesitaría 10 horas más al día y eso no es posible.

Me he llegado a plantear en las ultimas semanas si me compensa trabajar más horas, y ¿renunciar al tiempo que puedo estar con mi hija?

Cuando escucho la palabra aborto como solución

Al hilo de lo que he podido leer sobre el tema, en concreto, a tavés de Tenemos tetas y su artículo Sobre el aborto.

La palabra aborto me suscita tantas emociones. Miro a mi hija y solo sentir que no estuviera a mi lado, no sé ni como me podría llegar a sentir.
Durante todo el embarazo tuve el miedo a que algo malo sucediera y doy gracias por tenerla conmigo, que esté sana y feliz.

En mi caso, a pesar de no ser un embarazo planificado y programado, nunca se me pasó por la cabeza la posibilidad de abortar. Me parece una decisión tan dura, tan dificil, tan definitiva, tan irreversible. Sé que si hubiera optado por algún motivo a decidir esto, me hubiera pesado el resto de la vida.

Ante todo, mi respeto a todas aquellas mujeres que deciden abortar. Es una decisión personal, creo que en esto no debería intervenir terceras personas.


La conclusión que saco en claro es la siguiente: en nuestra sociedad los hijos se conciben como un problema, inconveniente, un error fruto de un momento de debilidad de dos personas que se quieren. O por lo menos eso es lo que he vivido yo.
El comentario más repetido es: Ya veras la que se te viene encima.

Así cualquier se plantea tener hijos.

Debemos cambiar a la sociedad de cara a la maternidad. Puedo decir que desde que soy madre veo el mundo tan distinto. Mi hija lo es todo para mí, no quiero privilegios, quiero facilidades, no quiero tratos de favor, quiero soluciones y el aborto no es una solución en la mayoría de casos (no tengo en cuenta si es fruto de una violación o abuso).

Que triste es oir a gente decir que es la mejor solución cuando no tienes una situación laboral favorable, decir que todavía eres joven y que ya tendrás tiempo de complicarte la vida. Que triste es oir incluso a madres y padres decir verdaderas barbaridades. Igual nos tendríamos que plantear que hay personas que no estan preparadas para ser padres pero no negar a un ser humano que se está desarrollando a nacer y vivir.

Mi hija ha cambiado mi vida, a mejor, sin lugar a dudas todo lo que he vivido antes y despues de su nacimiento ha sido lo mejor pese a las dificultades.

Superando problemas

Hay días en los que Elisa es lo único positivo que veo para seguir hacia adelante.
A veces incluso el trabajo me está liberando de mucha tensión pues me mantiene distraida de los quebraderos de cabeza.
A veces pienso que voy a estallar y esto no es consecuencia de ser madre, pues es lo más hermoso que me ha pasado en la vida. Intento relajarme pero mi cuerpo le está empezando a pasar factura.

Necesito volver a tener la misma actividad que antes, volver a hacer spining o algo similar que me libere del estres, volver a la dieta (a pesar de que estoy dando el pecho), volver a cuidarme y a sentirme bien conmigo misma, tanto física como psicológicamente.

Lo único que me está ayudando es centrarme en mi hija, en mi trabajo, en las cosas que me dan satisfacción. Dar de lado todos los problemas que tengo a mi alrededor, aunque haya días en que se me multipliquen los enanos.

Qué triste, todo podría ser tan diferente. Nunca he sido una persona ambiciosa en la vida y me he conformado con los éxitos que he ido consiguiendo.

Hay días como hoy que voy superando los problemas. Miro a Elisa y verla como dice ma-ma-ma-ma-ma me llena de amor.
La convivencia y las relaciones de pareja nunca son faciles pero yo sé que he hecho todo lo que estaba en mi mano y nunca pensé que tiraría la toalla pero cada vez pienso que cada uno debemos tener caminos separados.

Tal vez el tiempo me devuelva con la mejor de las decisiones.

Y por qué Elisa

Nosotros no supimos que sería una niña hasta el momento en que nació.
Lo quisimos así. Más bien fue una decisión propia que del papá de la criatura.

No fue un embarazo planificado sino que nos sorprendió a pesar de ser plenamente consciente de que cabía la posibilidad de que sucediera, aunque no esperabamos que fuera tan pronto dado que hay muchas parejas que lo intentan durante años sin éxito.

Por lo cual, ya que había sido así, quería y a la vez necesitaba soñar con la ilusión y la sorpresa de que sería.
Creo que si volviera a tener otro hijo guardaría ese momento hasta el final.

Es más, en el momento del parto, nada más nacer, no preguntamos qué era, se nos había olvidado completamente ese detalle, sólo cuando una auxiliar preguntó que cómo se iba a llamar le preguntamos que si era niño o niña.

Asentimos a la vez diciendo: "Elisa"

Y por qué Elisa.
Pues bien, ademas de compartir casi todas las letras de mi nombre (la cual no fue una razón de peso para elegirlo), elaboramos una lista de 2-3 nombres que nos gustaban. La verdad no nos matamos mucho pensando porque había nombres que estaban plenamente descartados.

Pero valoramos varios, juntando nuestros apellidos, para ver como sonaba y nos gustó.
Más adelante me reafirmé más con el nombre de Elisa, es una variante de Isabel y Elisabeth es un nombre que desde pequeña me ha gustado pero Elisa, tiene un sentido tan especial y al verle la cara me di cuenta de que le pertenecía.

Habrá quien piense que eso de mirar a la cara a un bebé y decidir el nombre, que no les va. Pues bien, yo tuve dudas y me gustaba tambien mucho el nombre de Sara, pero finalmente, decidimos llamarla Elisa y es que sonó tambien desde el primer día.

Por cierto, tuvimos la gran suerte de que cómo a casi nadie le habiamos dicho nombres, no tuvimos que aguantar los tipicos comentarios inoportunos, bueno alguno tal vez sí, sobre lo que opinaban de los nombres que habiamos elegido.

A casi todo el mundo le gusto el nombre,o eso creo yo, no tenemos ninguna Elisa en la familia y por lo menos a mí, ME ENCANTA.

Casi 8 meses

Mi princesa tiene casi 8 meses.
Ahora estoy viendo como juega sentada en el sofa encima de su mantita con sus cubos, sus dados, con la almohada de lactancia como centro de mandos. Parece un piloto sentado en su nave espacial.

Tengo ganas de que empiece a hablar. Cada vez que la abrazo pienso que es la unica persona que se lanza a mis brazos cada día.
Necesito tanto sentir su calor. Es la unica persona que me hace sentir realmente bien.

Ayer y esta mañana al despertar cuando se reía a mi lado en la cama, por un segundo, se me olvidaron todos los problemas. No quiero que me sienta ni que me vea triste, aunque no sacar todo lo que llevo dentro me estaba volviendo un ser insensible.

Ayer hizo 1 año que la vimos por segunda vez y fue maravilloso.

El motor de mi vida se llama Elisa.

Cosas que me hubiera gustado hacer (I)

He dicho muchas veces que no viví totalmente mi embarazo. Tenía mil cosas en la cabeza y pasaron muchas otras que no había previsto.
Muchas veces, sobre todo al principio y hasta que tuve una tripa considerablemente visible, estando de 5 o 6 meses, no me sentía embarazada.

Durante el periodo de la baja maternal me dió tiempo de naufragar y perderme en el mundo de los bebes, de la crianza natural, de la lactancia, de leer miles de testimonios, muchas historias sobre madres y padres.
Leer de la experiencia de los demas me ha ayudado a saber que no estoy sola.

En los ultimos meses he pensado tanto en lo que me perdí antes de nacer Elisa: tener fotos de mi tripa, grabar sus movimientos y su manera de comunicarse, haber conectado muchos meses antes, haberle hablado más.
Siento que no le dí lo que necesitaba, que a veces la dejé al margen.

De como se recupera la confianza (II)

Hoy necesito tambien escribir sobre algo que me lleva quemando mucho tiempo.
Si alguna vez fuimos una pareja, creo que en algún momento algo se rompió entre nosotros.

La mentira y la desconfianza se ha llevado parte de las ganas que tenía de compartir, de estar, de vivir con.
Lo más triste es que he levantado una pared tan grande que me separa cada día más, una línea discontínua que me es dificil atravesar.

Seguramente se trata de una etapa más, pero me está resultando tan duro no tirar la toalla. Sé que esta situación acabará por llevarse parte de mí misma porque no me siento capaz de volver a ser la misma que era.

Cuando nació Elisa me prometí que no volvería a sentir la sombra de la depresión, que suficiente le había hecho sentir cuando estaba dentro, con todas las discusiones, los disgustos, la intranquilidad, la ansiedad y el estres.
Pero ha habido días en los que he rozado la tristeza extrema, la necesidad de huir lejos.

No tengo buenos recuerdos durante el embarazo, solo la sensación de no poder soportar la presión y las ganas de tener a mi hija para poder sacar todos los malos sentimientos que tenía y aún así no pude y creo se quedó latente en mí, como si llevara una pesada mochila sobre los hombros y que de vez en cuando me dificultaba la respiración.

Creo que ya no tengo ojos que puedan llorar, creo que he desgastado el lagrimal.

En cualquier momento, se solucionarán las cosas, aunque nada volverá a ser igual.

Primer catarro del año

Despues de 20 días superado el primer catarro de Elisa y del cual me contagié, volvemos a estar igual o peor.

Al menos esta vez nos han dado algo más que paracetamol. Y yo ya estoy notando los sintomas. Picor de garganta, cansancio,....
Gracias que fui previsora y estos dos días  me cogí vacaciones en el trabajo.
Mil planes tenía en mi mente y no he salido ni de casa. En fin, otra vez será.




Buen fin de semana. Espero que sea mejor que lo que me espera a mí.

7 meses

7 meses ya.
Buf, ahora que han pasado las fiestas y hoy que tengo 5 minutos para actualizar mi Yo virtual, escribo.

Hoy mi pequeña hace 7 meses, muy intensos, por lo menos los 2 últimos. Han sido muchos acontecimientos en poco tiempo, la vuelta al trabajo no me deja tiempo para absolutamente nada y llevo semanas con la cabeza llena de cosas.

Creo que estoy llegando a un punto de saturación pero resisto.
He abandonado esto, un blog que ha nacido para poder expresar mis pensamientos como madre novata.En estos 7 meses en los que nos ha pasado de todo, como madre, como mujer, como hija, como amiga, como trabajadora.

Hoy me siento con pocas ganas de hacer nada.

Durante la semana cuento con la ayuda de mi madre que me trae al trabajo a mi niña y que se ocupa hasta terminar el mediodía. Pero no doy a basto, desbordada es poco. Más emocionalmente que físicamente.

Es que mi cabeza está en mil sitios, voy posponiendo todo, algo que no me gusta ya que me encanta tener todo organizado y ahora me toca improvisar sobre la marcha.

Sin embargo, luego veo a mi pequeña, como ha empezado a comer sin hacer ascos a nada, como sigue creciendo y tomando pecho que es lo que más le gusta, como grita y habla en su idioma, como cuando me ve se echa en mis brazos, como se sienta y se sonríe, como se ríe. Sobre todo, como ríe.
Eso me hace olvidar muchas cosas.